Las colecciones

Desde el Real Gabinete, precedente del Museo de Ciencias, se encuentran enunciadas, entre las funciones que ha de desempeñar, las de instruir y divulgar. Esta idea de utilidad para la instrucción de la nación, fue reflejándose de manera continua en las disposiciones legislativas y en la normativa interna. El empeño en el incremento de los fondos expuestos estuvo estrechamente vinculado a la utilidad pedagógica de las colecciones y a la función didáctica de la institución. En el siglo XIX se impartirán las primeras lecciones y se emprenderá la tarea de formar colecciones específicas para complementar las clases teóricas. Es la época en que se preparan muestrarios de minerales que servirán para ilustrar los cursos impartidos.

Tras la aprobación en 1845 del Plan General de Estudios, con normas que regulan la enseñanza media y superior, los institutos de segunda enseñanza recibieron colecciones del Museo y también remitieron ejemplares para los fondos de éste.