En el diseño del proyecto se buscó la excelencia docente y espacial. Se optó por modelos existentes en otras universidades: la combinación alemana de seminarios y laboratorios y el campus norteamericano, autosuficiente e inmerso en la naturaleza. En este sentido, fue decisiva la influencia ejercida por el médico odontólogo Florestán Aguilar, por su vinculación con el monarca y su gran conocimiento de las universidades norteamericanas. La realización de una serie de viajes a las universidades europeas y norteamericanas, por parte de una comisión compuesta por profesores y arquitectos, fraguó el proyecto de la Ciudad Universitaria con una evidente vocación internacional.
Carta de Modesto López Otero dirigida a Florestán Aguilar
Boceto de la Biblioteca Universitaria de Columbia realizado durante la visita de la Junta Constructora a esta Universidad
Boceto de la Biblioteca Universitaria de Leipzig, realizado durante el viaje de la Junta Constructora
Boceto de la Biblioteca Universitaria de Nueva York
Informe sobre el proyecto de construcción de la Biblioteca de la Ciudad Universitaria