Maestras, enfermeras y matronas

A mediados del siglo XIX las salidas profesionales para las mujeres eran muy escasas. Entre ellas, las que requerían un mayor grado de instrucción eran las de maestra y matrona, unos estudios que, si bien no eran considerados universitarios, estuvieron vinculados a la universidad hasta su integración total en ella, avanzado el siglo XX. Son estudios a los que las mujeres se incorporaron tempranamente, sin duda porque encajaban con el papel tradicional de cuidadoras y encargadas de velar por la salud y la formación moral de la familia.